Inspirado en el “Formulario de Nuevo Urbanismo” de Ivan Chtcheglov, propusimos crear de forma conjunta con los participantes del centro ocupacional la Ciudad Experimental, inventar nuevos escenarios móviles en el espacio público según sentimientos cotidianos.
 

Tras identificar y clasificar de forma colaborativa los distintos sentimientos que experimentamos a diario construimos la primera cúpula geodésica, para más adelante transformarla en la cúpula de la alegría llenándola de tiras de filtro amarillo. El segundo sentimiento que identificamos fue el miedo.

 

Desde que la colocamos en el parque niños y mayores empezaron a acercarse, y a hacerla suya. Los niños jugaban dentro, los mayores aportaban nuevas ideas y los usuarios del centro ocupacional veían como su trabajo servía de punto de encuentro intergeneracional en el barrio.