El motor que nos impulsó a hacer este proyecto, fue el entusiasmo por unir a gente de diferentes edades y nacionalidades en un gran lienzo. Esparcimos diferentes materiales por el suelo. Pinceles, acrílicos, rotuladores rodeaban una tela blanca de 1m de ancho por hasta 10m de largo. Sin decir cómo o cuándo empezar, los más pequeños y valientes se lanzaban a crear las primeras líneas y manchas. Muy gratificante fue observar que cada minuto hay alguien más interesado en participar, observar o analizar la obra que conjuntamente hacíamos. Así mismo apreciamos también, que no importa en qué parte del mundo realicemos este proyecto, la gente responde siempre de manera positiva, y los motivos que se plasman en el lienzo están muy relacionados.

 

Nuestra predilección por el arte colectivo nos incita a compartir experiencias creativas de este carácter abierto, social, cercano y divertido.

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